Operador logístico, sus riesgos y retos del día a día

La figura del operador logístico es de vital importancia dentro de la Supply Chain. De su buen hacer nace el éxito de que la cadena de suministro cumpla con sus objetivos. Pero esa importancia lleva implícita una gran cantidad de riesgos que tiene que soportar.
Los riesgos de la figura del operador logístico
Son muchas las funciones que un operador logístico lleva a cabo. Él es el encargado del inicio de la cadena de suministro y responsable de ella hasta el final ya que tiene que planificar y ejecutar todas las actividades relacionadas con aprovisionamiento, almacenaje, transporte y su posterior distribución. Todo ello jugando con los recursos físicos disponibles, como espacio de almacén o número de transportistas, y las necesidades de los clientes. Con tanta responsabilidad es normal que el operador logístico se enfrente a riesgos en su día a día.
Riesgos en la cadena de suministros
Este tipo de riesgos salen al entrar en contacto con terceros en la cadena de suministro.
Por una parte se encuentran los riesgos asociados al proveedor. El que éste no sirva los productos y las mercancías en tiempo y modo, puede hacer que la planificación del operador logístico se derrumbe haciendo que, entre otras cosas, incumpla plazos e incurra en pérdidas económicas. En esta parte también se puede dar el caso de entregas demasiado prontas, con lo que el lugar de almacenaje y de transporte puede que no esté libre para recepcionar la mercancía.
Por otra parte, el operador logístico también puede tener riesgos por el trato del cliente, cuando éste modifica los pedidos con poco tiempo de antelación, haciendo que el operador logístico tenga poco margen de maniobra para solucionarlo.
Riesgos en las operaciones
Cuando las operaciones propiamente dichas de la cadena de suministro están en marcha, el operador logístico puede toparse con riesgos de lo más diversos:
- Rotura de la mercancía y/o productos. Que en el transporte o almacenaje los productos sufran desperfectos o daños irreparables, con lo que toque realizar otra vez el pedido e incurrir en un gasto económico no previsto.
Que las condiciones del almacén no sean idóneas para el almacenamiento de los productos. En este punto afectan tanto las condiciones físicas como temporales. El operador logístico tiene que enfrentarse en muchas ocasiones al almacenaje de productos perecederos que tienen que estar un determinado tiempo en el almacén y que, si se supera, el producto perece. - Robos o hurtos de la mercancía. Este riesgo, aunque no sea el más probable, también concierne a los operadores logísticos. Para ello tienen que diseñar planes de seguridad y escoger lugares de almacenaje seguros.
- Problemas de aduanas. En el caso de transportes internacionales existe un riesgo asociado al paso de las fronteras. Sobrecostes o prohibiciones pueden hacer que la mercancía no llegue de la forma acordada e, incluso, que ésta no llegue por impedimentos legales.
- Daños en el medio de transporte. Los medios de transporte utilizado para hacer los repartos pueden sufrir daños y averías que lo imposibiliten para el uso durante un periodo de tiempo, siendo así una pérdida de productividad que hay que tener siempre en cuenta.
Además de todo esto, el operador logístico se enfrenta siempre a riesgos externos a la empresa que pueden afectar a la Supply Chain. Tensiones en los países de origen y/o destino, mal tiempo y huelgas pueden ser algunos de los más habituales.